Debe ser su hipnótica mirada o su felino gesto. Puede que
se trate de un talento arrollador o del amor que la cámara siente por
ella. Sea como fuere, lo que está claro es que Olivia Wilde tiene
enamorado a medio planeta.
Allá por el año 2008, la
actriz irrumpía en todas las televisiones junto a Hugh Laurie en la
sensacional "House". Poco podía imaginarse la intérprete que su
personaje de Trece iba a catapultar su carrera de forma tan asombrosa.
Desde entonces, los proyectos comenzaban a acumularse frente a su puerta
hasta el punto de firmar cuatro películas al año. "La huída", "Rush",
"Her", "En terera persona"... Un momento dulce.
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